miércoles, 26 de septiembre de 2012

Carta a los docentes

Queridos docentes:
Si por nosotros fuera , las personas que, día a día, ponemos toda nuestra ilusión en descubrir todo lo que hace que esta
nuestra granja sea una escuela, encabezaríamos esta carta con un
“Erase una vez…”
o, tal vez, con un:   
“¡Bienvenidos al tiempo y al lugar donde todo empezó…!”
              o con un:    “Como ya decían nuestros abuelos…”                                  
  o quizás con aquello de: “¡Bienvenidos al espectáculo más bello del mundo!”
 
 R
esulta difícil encontrar las palabras precisas que puedan descuajar la Literatura, la Historia, la Tradición y el Conocimiento, el Saber y la Ciencia, la Belleza y el Arte de la palabra GRANJA.
 

 
Tal vez, ya que de divertirse se trata, podríamos intentar jugar con sus letras y proponeros:

             G de Germinar, porque en nuestra granja los niños pueden palpar la vida en nuestro huerto y con nuestros animales. 
R de Recorrer, porque son muchos los caminos que se abren desde nuestra granja y que llevarán a los niños a explorar rutas que nos hablan de tiempos pasados,
de Historia y de Arte (ruta hacia las ruinas romanas de Regina Turdulorum),
 
que cuentan historias de supervivencia (ruta de las Bujardas)
 
o que hacen que, de pronto, el medio salte de un libro y se nos muestre ante nosotros (ruta por la Campiña).
                      A  de Adivinar, de aprender a ver, a mirar, a intuir todo lo que cambia y todo lo que el cambio genera y transforma (Actividades estacionales: recogida de aceitunas, preparación del compost, ciclo de los alimentos, ciclo del agua…)

                                                      N de
Narrar, de aprender las palabras que vienen rodando desde el pueblo cargadas de tradiciones, leyendas, fiestas, misterio…

                           J  de
Jugar, de jugar a ser otros, a ser romanos, a ser campesinos de  principios del siglo XX,  a ser exploradores, a ser actores sobre las tablas de un teatro del siglo I d. C, a ser un rebaño que ha de permanecer muy junto…

A  de Asombrarse, al sentirse rodeado de magia y sabiduría, al comprobar que los agricultores son capaces de solucionar, de una manera práctica, problemas de física y química sin necesidad de un laboratorio, al observar el comportamiento de los animales, su capacidad de adaptación y de supervivencia, y al constatar que no hay biblioteca, ni museo que pueda encerrar tantas cosas y tantos conocimientos como los que atesora la Naturaleza en tan sólo unos metros cuadrados.

Ya sabemos, seguramente hayamos fracasado y no hayamos conseguido que las letras sean espacio ni notas que liberen el tiempo. Pero lo que sí podemos asegurarte es que si nos visitáis, aquí, en nuestra granja, el prodigio de reflejar la Historia y la Tradición en la vida, de asomarse al borde de la Ciencia en lo que germina y respira, de ver estallar la Cultura y el Arte en lo que aparentemente duerme, debe y puede realizarse, convocado por la curiosidad de los niños, de vuestros niños, que libertarán seres, nubes, aguas y sombras, pero sobre todo risas.
Os esperamos, para continuar con éste y con otros mil juegos, para buscar entre todos las palabras precisas.
Os esperamos,  como un árbol espera su primavera, porque sin vosotros, nada es posible.
              
Gracias.   Atentamente:

Granja Los Linares.